Es muy complicado destacar algo del partido de ayer, teniendo en cuenta que el Sevilla se enfrentaba a un equipo no profesional, que está cuatro divisiones por debajo suya y cuya calidad era ínfima.
Los madrileños de Las Rozas lo intentaron sobre todo en la primera parte, pero no pudieron marcar ningún gol, cuando el cansancio llegó, se impuso el físico y la calidad del Sevilla para sentenciar el partido.
Álvaro Fernández demostró un buen nivel en la portería, hizo dos paradas de mucho mérito e Iheanacho, marcó dos goles, algo nada habitual esta temporada, puesto que son los primeros que hace un delantero desde que comenzó el curso.
Son dos jugadores que pueden ser válidos y que sin duda ayer dieron un paso adelante para ser titulares, el que no lo hizo fue Valentín Barco.
En un partido contra jugadores amateur, donde pudo destacar su calidad y su velocidad, no aportó prácticamente nada al equipo.
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La realidad es que en el club hay una preocupación con este asunto, ya que ha demostrado que está muy verde en defensa y que si Pedrosa se resfría, va a tener un auténtico problema.
