«Es que la gente se piensa que yo aquí aparecí ayer. No he dicho trabajar en proyectos, pero sí discutir proyectos que me gustaría haber hecho en ese momento junto a él. En 2016 hablamos para un proyecto con el Sevilla, que en su momento ya estaban tratando de venderlo. El Sevilla estaba en venta. Dicen que no, pero el Sevilla lleva en venta desde siempre. Lo que pasa es que no se ha hecho nunca por una serie de razones: no se tenían los números suficientes para hacer una venta conjunta, José María siempre ha sido reacio a vender y Pepe, ante cualquier comprador que venía, exigía quedarse como presidente y cobrar un pastón. La gente que venía, veía al personaje y acababa diciendo ‘me voy de aquí’. Invierto millones y me quedo con este señor como presidente, pues no».