Con 32 años y una ficha altísima heredada de su paso por el Manchester City, los condicionantes no eran muy halagüeños para el delantero de Sanlúcar de Barrameda, que ya había apalabrado un contrato con el Celta en el que los vigueses iban a prorratearle en una temporada más las cantidades que percibe en el Sevilla. El caso es que el escenario ha cambiado para Nolito. Pero no por los goles y por llevar más tantos que De Jong o Dabbur, sino por las sensaciones que está ofreciendo su fútbol en el modelo de juego que trata de implantar Lopetegui en el Sevilla. El estilo ha cambiado, lo que el vasco le pide a los extremos no requiere un gran esfuerzo físico, sino otras cualidades y ahí el gaditano está sorprendiendo tanto al técnico como a Monchi. Y teniendo en cuenta que el Celta no está dispuesto a pagar una cantidad decente de traspaso.