El nuevo Sevilla de Míchel generó anoche la inquietud de su gente con un partido en San Fernando en el que dejó una imagen tristona y hasta preocupante ante un rival de escasa entidad que lo superó en fases del encuentro y que consiguió la victoria ante el calor de su gente. La puesta en escena del Sevilla dejó bastante que desear, con un once en el que tuvieron 60 minutos los que no empezaron de titulares un día antes en Arcos.