En cinco días podrá evaluarse el desempeño de N’Zonzi en el primer compromiso serio -y tan serio- del equipo en la temporada, llamado a ser el complemento ideal de Krychowiak en la medular sevillista durante la campaña 2015-16. Con sus 190 centímetros, al nuevo gigante de la plantilla le estará encomendada la labor de frenar la multitud de futbolistas menudos que el Barcelona acumula en la medular del campo. Por alto no habrá color; por bajo, el francés podrá demostrar la notable movilidad elogiada por sus mentores.