Es cierto que el Sevilla es el segundo equipo de la liga que más ha invertido en este mercado de fichajes de invierno. Aun así la afición reclamaba un mayor esfuerzo para reforzar la defensa.
El Sevilla estaba dispuesto a vender a sus dos baluartes principales, si hubieran llegado ofertas económicas serias. Sin embargo, ni Loïc Badé ni Dodi Lukebakio, han querido moverse en enero del Sevilla.
El club espera que sigan dando un buen nivel, no sólo para cumplir los objetivos deportivos, sino también para paliar los problemas económicos de la entidad, con dos ventas brutales en verano.
El Sevilla tiene claro que quiere conseguir unos ingresos muy altos en el próximo mercado, esperando recibir una inyección económica de unos ochenta millones de euros, entre el francés y el belga.
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Evidentemente la dirección deportiva tendrá que trabajar para encontrar jugadores que puedan relevar a estos dos hombres tan importantes, ya veremos si es Víctor Orta el que los busca u otro director deportivo…
