Lo que se pretende, una vez más, es que el miércoles el Sánchez-Pizjuán sea una caldera y que el ambiente sea tan favorable para los locales como duro para los visitantes. “Tenemos que hacer, otra vez, una caldera de nuestro estadio; como el día del Atlético… La afición siempre es importante, pero el miércoles debe ser clave porque le puede pesar mucho el ambiente al Leganés”, reflexionaron en voz alta varios jugadores ante la presencia de Orgullodenervion.