Pese a las diferencias futbolísticas que quedaron reflejadas sobre el césped nervionense, lo cierto es que los bálticos también pudieron empatar de no ser por las felices intervenciones del guardameta checo Vaclik. Así que bueno sería que los blancos fueran de lo más precavidos en esta vuelta y que, sobre todo, acertaran mucho más a la hora de plantarse delante de la meta adversaria. No se puede rematar tanto a puerta como lo hicieron en la ida Nolito, Ben Yedder, por citar a los dos más prolíficos, y obtener tan escaso rédito de cara al marcador. Sólo un tanto y marcado de falta directa por Banega. Ahí, por tanto, estará una de las claves de esta cita tan trascendental para los blanquirrojos. La eficacia debe subir muchísimos puntos si no quieren sufrir ningún susto gordo en esta visita a la lejana Lituania.