Yo llevaba poco tiempo en España y me sorprendió aquello de que no fuéramos a dejarnos la piel por ganar ante el Oviedo. Si eso pasaba, bajaba el Betis. Antes, sabía que ellos se habían dejado perder ante el Sporting y por eso bajó el Sevilla a Segunda. La vida siempre da la vuelta y te permite esas cosas. Yo no entendía bien esa rivalidad y llamé a tres antiguos compañeros para decirles eso. Pero nada más.