Julen Lopetegui durmió ya anoche en Krasnodar, el lugar donde vivió su particular omega como entrenador antes de que Monchi le diera la oportunidad de hacer tabula rasa para empezar su nuevo abecedario desde el alfa del Sevilla. En Nervión ha vuelto a ser reconocido como un gran entrenador de élite internacional. O, mejor dicho, en el Sevilla ha sido donde ha llegado a su cima de reconocimiento como técnico, gracias a los logros de la pasada temporada. El sábado se cumplieron justamente tres meses del gran triunfo de su equipo en Colonia, que coronó al Sevilla como hexacampeón de la Europa League y a Lopetegui le cerró una herida que se había abierto, precisamente, en Krasnodar.