El Sevilla se marchó ayer con la sensación de que se le escapaban dos puntos. Lo mismo le ocurrió en Mestalla (allí fue más cruel y mereció sin dudas ganar), o incluso en el Camp Nou, donde tuvo oportunidades para sacar algo positivo. La lectura positiva es que siempre compite ante los grandes y acaricia las victorias (o las consigue), hace méritos para ello, demostrando así su tercera posición. Lo negativo es que en estos meses de juego dulce y equipo entero no ha abierto una brecha real. Su distancia con la quinta plaza es mínima (tres puntos).