Fue uno de los mejores lanzadores de falta en el fútbol europeo y recibió los elogios de los más grandes, sobre todo, porque sus goles los hizo en un Leganés que estuvo durante toda la temporada luchando por no bajar, algo que no consiguió finalmente, y con serias dificultades en materia goleadora. Sin embargo, Óscar Rodríguez llegaría a marcar esta temporada nueve tantos con el conjunto madrileño, y cuatro en la pasada campaña.