Con Jules Koundé como titular y estrenando capitanía, los bluets doblegaron a Rusia en la ciudad húngara de Szombathely gracias a los tantos de penalti en el primer acto de Edouard e Ikoné. Con ello, los galos se aúpan a la segunda posición de su grupo en el Europeo y se reponen del mal resultado de la primera jornada. De hecho, ahora dependen de sí mismos para estar el próximo 31 de mayo en los cuartos de final del torneo.