El Sevilla, descentrado por el planteamiento extremadamente ofensivo de Emery, sólo se emocionó con el gol postrero. El Espanyol domina el juego y no sufrió ni siquiera con el 1-0.
El Sevilla, descentrado por el planteamiento extremadamente ofensivo de Emery, sólo se emocionó con el gol postrero. El Espanyol domina el juego y no sufrió ni siquiera con el 1-0.