El consejo de administración del Sevilla aprobó en una reunión celebrada el pasado viernes dos propuestas para llevar a la Junta de Accionistas que generaron cierta confrontación de opiniones. Una, el reparto de una parte de los beneficios de las cuentas anuales entre los accionistas y otra, la asignación de una retribución económica a los miembros del consejo, fundamentalmente al comité ejecutivo, esto es, el presidente y el vicepresidente. Alguno de los consejeros que votaron en contra de esta propuesta entiende que habría que estudiar con detenimiento una figura jurídica por la que, al tratarse de un reparto inferior a un tercio de los beneficios, cualquier accionista que se acoja a este derecho tiene también la posibilidad jurídica de separarse de la sociedad, exigiendo el valor contable de sus títulos.
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