Está siendo esta temporada 2019-2020 una temporada muy atípica, para todos en general, y en particular para el Sevilla. Como equipo inmerso en competiciones europeas, los de Julen Lopetegui tienen ahora un período de una semana de descanso y después tendrán 10 días para preparar el duelo europeo en Duisburgo ante la Roma. Se trata esta interrupción en la competición de la tercera que sufren los sevillistas en un año. El primero fue el de Navidad. El segundo y más grave parón sobrevino por culpa de la pandemia de Covid-19. Sin duda, una prueba de fuego para los preparadores sevillistas, especialmente los que se encargan de la parcela física, de la que han salido reforzados e indemnes.