Son la noche y el día. Uno, el mayor, se parte la cabeza pensando en el balón. Continuamente. El otro, el valenciano, optó por guardarlo y comenzar una vida marcada por la aventura. El primero vive en Madrid y el segundo, entre Sevilla y Tarifa. Son Pablo Alfaro y Javi Navarro, los grandes capitanes del club sevillista en la última década, los líderes de un vestuario que comenzó a gestar la historia reciente más brillante de la entidad.