l primer paso es encontrar un nuevo encargado en la parcela de los fichajes, quien, con la aquiescencia del club, designe un nuevo entrenador para el primer equipo. Uno de los mejores colocados es Pablo Machín, del Girona. Su año no ha pasado desapercibido. El club de Nervión, semanas atrás, se ha puesto en contacto con el entorno del técnico para ver su predisposición y el coste de la operación, ya que tiene firmado en Girona hasta 2019. Su precio de salida, asequible para las arcas del Sevilla. Ven en él un perfil de entrenador similar a Unai Emery, quien hizo un buen papel en el Almería, sacó un notable alto en el Valencia y triunfó en el Sevilla. Una persona trabajadora, metódica y con las ideas muy claras. Su irrenunciable 3-5-2 es la prueba.