En verano le abrieron las puertas de salida del Sevilla, pero él, viendo que tampoco recibía ofertas interesantes tanto deportiva como económicamente, quiso agotar el año de contrato que le queda en Nervión aun sabiendo que el portero titular, en condiciones normales, sería Diego López. Así ha sido en el arranque liguero, pues el meta gallego fue el encargado de salvaguardar la portería sevillista desde el inicio, aunque su expulsión a la media hora de partido en Granada le dio a Palop una oportunidad para que se reivindicara. Y, desde luego, la aprovechó.