Pareja se encuentra fuerte para animar a sus compañeros en la gran final: “Vi los dos partidos de las semifinales desde Barcelona, gritando desde la habitación, estaba con mi hermano, mi mejor amigo, mi mujer y mis hijas. Cuando terminó el partido de vuelta, llamé al Doctor Cugat para que viniera a verme y me diera permiso para viajar a arropar a mis compañeros a Varsovia. Me dijo que no hay problemas, aunque tendré que ir a mi ritmo, y me tendré que controlar para no saltar a la cancha”.