Es la gran pregunta del Sevillismo. ¿Si Del Nido hubiese votado o le hubiesen dejado hacerlo, habría ganado y echado a Castro de la Presidencia? La respuesta es que no. En los dos primeros puntos objeto de votación, salió adelante con un 54% y un 52% a favor, frente a un 1% en contra y un 45% de abstenciones.
En ese 45% estarían gran parte de las acciones del ex presidente, por lo que de haber votado en contra no habría llegado a más del 50% que votó a favor de la gestión.
«El Notario tomará acta de que no se me permite ejercer mi derecho al voto», decía Del Nido desde su asiento, mientras Castro le reiteraba que «usted ha podido votar». El caso es que de hacerlo no habría variado nada.