«Para mí es Julián Lopez, yo le llamaba así cuando fue jugador mío. Y es una excepción en el mundo del fútbol porque ningún portero fue buen entrenador y él lo es. Controla a los jugadores. Debería estar en un club más grande aún. Ya no tengo relación con él, pero podría pasarse por aquí porque lo saqué del Castilla y le metí en el Logroñés, pero los jugadores a veces somos desagradecidos«, dijo esta mañana en Radio Marca.