El Sevilla quiere repetir la operación que ya realizó con Lucas Ocampos. Otro atacante del Olympique de Marsella que destacaba pero que no terminaba de explotar, que llegaría del mismo contexto y al mismo lugar. El equipo anda falto de chispa en los metros finales. Y eso, casualmente (no, trabajo de Monchi), es lo que más necesita el Sevilla. Un jugador muy vertical que siempre está dispuesto a encarar y a generar cosas, además de mostrar una férrea y sólida relación con el gol cuando pisa área. La temporada es larguísima. El fichaje de Thauvin ya tiene sentido por un mero tema de rotación. Con Idrissi lesionado, los problemas físicos de Suso, teniendo que dar algunos minutos de descanso a Ocampos, la figura de Munir… Cuantas más opciones de banda haya, mejor para el equipo y sus intereses ante la carga de partidos.