Cuando parecía que todo estaba hecho durante el día de ayer, el Sevilla se encontró con la negativa del Girona a desprenderse de su jugador estrella por una cantidad que rondaba los 17 millones de euros, la cifra acordada en un principio, y se remitió a la cláusula. El propio Portu estaba dispuesto a dejar de percibir dos millones que le correspondían por el traspaso. Las formas del club catalán a la hora de cambiar las condiciones del traspaso cuando ya estaba todo acordado, hizo a Joaquín Caparrós parar las negociaciones.