«Prefiero Soldado a Negredo de aquí a Lima, y eso que Negredo es muy bueno». Esta frase, salida de la boca del que hoy es entrenador del Sevilla, escoció bastante en Nervión en vísperas de un enfrentamiento de Copa entre el Valencia, al que entonces dirigía Unai Emery, y el equipo sevillista. Estaba claro que cuando el de Fuenterrabía fue presentado como nuevo técnico en sustitución de Míchel le iban a recordar el atrevimiento, aunque el guipuzcoano, con la respuesta ya aprendida de casa, supo salir airoso del trance.