Este mismo jueves habrá descanso por la tarde, para que los jugadores pasen un rato con sus familias y amigos, a los que llevan diez días sin ver, regresando al trabajo el viernes por la mañana. Esa misma tarde la plantilla pondrá rumbo a Zúrich donde el sábado jugará un amistoso ante el Benfica portugués, en la que será la última prueba antes de debutar oficialmente el 26 de julio ante el vencedor del Upjest-Netfçi. Pablo Machín verá cómo recuperará al resto de su plantilla, a excepción de Nzonzi, a partir de la próxima semana. Banega, Mercado, Kjaer y Muriel deben incorporarse paulatinamente ya que todos ellos fueron eliminados con sus respectivas selecciones en diferentes días y el convenio de los jugadores establece que deben disfrutar de un mínimo de 21 días de vacaciones ininterrumpidas.