Franco Vázquez se está despidiendo del Sevillismo a través de distintas entrevistas. Hoy ha concedido una a Marca en la que recuerda sus mejores momentos y singular relación con la grada: «Me quedo con mi primer partido en casa ante el Espanyol (6-4). Era la primera vez que entraba al Sánchez-Pizjuán y ya me habían dicho que iba a disfrutar mucho con el ambiente, que la gente apretaba como en Argentina. Ese día se dio todo. Fue un partido loco. El hecho de hacer un gol y dar una asistencia fue como entrar con el pie derecho. El gol de derbi fue muy lindo (3-2)».