Berizzo es un técnico obsesionado con la unión del vestuario, la equidad y la justicia, por lo que las posibles situaciones de indisciplina las solventa con rigor. De momento, lo único que se sabe es que Nzonzi está fuera de las convocatorias sin que haya percance físico, por lo que algo habrá visto el cuerpo técnico como para prescindir de un jugador tan básico como Nzonzi. La situación entre ambos no parece tan grave como la que se vivió en el Celta, aunque bien harían todas las partes en intentar ponerle fin por el bien del club y del propio jugador, cuya devaluación, de seguir así, no sólo sería económica sino deportiva en año de Mundial.