Quedaba poco para su aparición en Nervión, el sueño del palaciego desde que un día Pablo Blanco le dijo a sus padres siendo él un niño que hacía cosas impropias para su edad. Su debut en el Sánchez-Pizjuán llegó el 7 de diciembre de 2003, en un partido en el que el Sevilla acabaría ganando un partido muy trabado ante el Zaragoza por 3-2 con un brillante Inti Podesta, autor de los dos primeros goles. El tercero, el de la victoria, lo marcaría Antoñito. Además, de Navas, que fue titular, jugaron Esteban, Redondo, Alfaro, Javi Navarro, David, Martí, Podestá, Navas, Baptista, Reyes y Darío Silva.
