La cláusula de Alberto está fijada, después de su renovación, en 30 millones de euros, pero una oferta fuera de mercado (18 millones más variables) pondría en un aprieto a Pepe Castro y la dirección deportiva. El Nápoles quiere negociar y el Sevilla aleja a pretendientes pidiendo esta alta suma. El mercado de invierno no es el mejor mes para desprenderse de un jugador importante. Sin embargo, los clubes interesados quieren tomar la delantera.