El Sevilla vive un momento complicado, pero es cierto que relativamente hace poco, también sufrió una situación de transición muy compleja, en la que había líos prácticamente todos los días por Nervión.
Después de ese Sevilla exitoso de Juande Ramos, hubo unos años difíciles, en los que pasaron varios entrenadores por el club. Uno de ellos fue Gregorio Manzano, que estuvo ayer con los periodistas de Canal Sur Radio.
En la temporada 2010-11, el Sevilla empezó muy mal la temporada, y decidió destituir a Antonio Álvarez para llamar a Goyo, esto dice el ex técnico:
«Paradójicamente yo no comienzo la temporada por diversos motivos y al final me acaba llamando el Sevilla cuando ya había comenzado la temporada con la eliminación en la previa de Champions. Ya había empezado también la Europa League con derrota ante el PSG. El comienzo no fue positivo y Del Nido me llamó tras perder ante el Hércules. Había llegado a un acuerdo con mi representante y al día siguiente hice la maleta y me vine para Sevilla, sin pretemporada ni preparación».
Le que le dolió: «Mi idea era trabajar por un año y si al fina de la temporada las dos partes estábamos contentas, seguiríamos. No íbamos a hipotecarnos ninguna de las dos partes. Creo que fue una campaña muy digna, pero hubo un momento en el que no sé por qué motivo, lo desconozco, veo una noticia en la que el Sevilla se había puesto en contacto con Bielsa. Yo voy de cara por la vida y si alguien no lo hace conmigo me afecta. Me fui a ver a Monchi y le pregunté a la cara si era cierto. Me lo negó categóricamente y le comenté que el tiempo daría o quitaría razones, pero que no era el mejor camino para terminar la temporada. Yo respeté al club y a mi no me respetaron».
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Detalles feos de Monchi y Del Nido Benavente: «Llevo al Sevilla en mi corazón, pero hubo una falta de respeto. Después de ese duro pero bonito trabajo que tuve que hacer, no tuvieron ese respeto hacia mi persona. Cuando regresamos del último partido ante el Espanyol, Del Nido y Monchi me invitaron a comer para hablar de la temporada y no me dieron opción de que me dijeran nada. Entrenar al Sevilla, como andaluz, era una gran ilusión. Al presidente le di las gracias por la oportunidad, le deseé buena suerte para el futuro y le pedí poder despedirme en rueda de prensa de la afición».