«Estoy muy bien y muy contento. Se siente mucho orgullo de poder representar de nuevo en una final al Sevilla, sabiendo lo que significa. Poco a poco van empezando los nervios, pero todo muy positivo y con muchas ganas de jugar la final. Creo que no hay que cambiar muchas cosas, pese a la dificultad de jugar ante el Bayern. Una final se juega para ganarla y vamos a intentarlo», decía el 10 del Sevilla. «El Bayern ha mostrado su superioridad y les felicitamos por la Copa de Europa, pero mañana es otro partido y seguro ellos también se hacen sus pensamientos sobre nosotros porque nos hemos ganado el respeto de Europa. Agradezco el trato del grupo desde el primer día. Estamos alegres y enchufados. Hemos entrenado muy bien y hay un ambiente espectacular. Se nota que han ganado hace poco la Europa League y hay un gran grupo. Se nota que se trabaja muy bien y nos veo totalmente preparados para competir ya», apuntaba el croata.