«Estamos encantados de defendernos, no tenemos ningún problema. Eso sí, no es lo mismo haber buscado una solución para que se nos pagase de forma diplomática a si se nos mete en un tema jurídico. No sólo vamos a estar hablando del dinero. El Sevilla le debe a Las Palmas cuatro millones y pico de euros, habrá unos intereses de demora, pero si me lleva al juzgado no me voy a conformar con que me pague. Entraríamos a hablar de otros aspectos fundamentales como puede ser la mala fe del Sevilla, el retraso malicioso para que la UD Las Palmas no tuviese más recursos económicos y hacer una mejor plantilla esta temporada para poder competir. La FIFA lo está castigando mucho y puede ser el Sevilla el que corre el riesgo de que se le pueda suspender y no pueda firmar jugadores la próxima temporada”, ha afirmado en la presentación de la nueva ciudad deportiva del club canario.
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