La economía está apretando a la mayoría de equipos de la liga española y el Sevilla no se libra de ello. De ahí que el equipo de trabajo de Monchi tenga que redoblar esfuerzos para conseguir en el mercado el ‘bueno, bonito y barato’, casi una quimera en el fútbol actual en el que los clubes pudientes tiene más que rastreado el mercado.