Que en el partido hubo polémica es innegable, se puede interpretar si Gudelj hace falta o no y precisamente por eso, por ser una jugada interpretable, a mí me extraña más que entrara el VAR para anular la jugada. Sin embargo, creo que es un gol que se puede anular como coincide en pleno todo el entorno del Real Madrid. Lo que llama la atención es que cuando el bloqueo se lo pide Ramos a Lucas Vázquez como en el Camp Nou en 2016 o a Bale como en la final de Lisboa en 2014, los expertos madridistas califican la jugada como un nuevo episodio del infalible laboratorio de Zidane que agranda la leyenda del minuto noventa y Ramos y ni se plantea si pudo o no ser falta en ataque.