Empezó la temporada como un tiro, luego pegó un bajón y ahora va remontando el vuelo. ¿De acuerdo con esta valoración? Sí. Empecé bien. Cuando empiezas alto te exigen ese nivel siempre, lógico. Todos los jugadores tenemos momentos buenos y malos. Pasé por partidos de no estar acertado, pero en los últimos tres encuentros hice un trabajo mental, de decir ‘joder, eres bueno’. Estuve concentrado y creo que he hecho partidos bastante buenos. Ahora se ha cortado esto, pero es un mal que nadie puede controlar. En los últimos partidos acabé centrado y bien. Reguilón termina contrato el 30 de junio, cuando debería volver a Chamartín, pero en Nervión no se descarta intentar que siga al menos otra campaña más como sevillista. Y él no cierra esa puerta: «No tengo ninguna queja de nada, de la ciudad, del club, de los compañeros… Me siento muy querido. Quién sabe lo que va a pasar en el futuro».