Las apariencias a veces engañan. Esto comienzan a pensar muchos aficionados del Sevilla sobre el rendimiento de algunos jugadores del conjunto andaluz que, comenzando como un tiro la temporada, ahora muestran síntomas de duda y no aportan lo que club y entrenador espera de ellos. Uno de los casos más sangrantes es el de Sergio Reguilón. El lateral fue llamado incluso por la selección española en su pico más alto. En el último partido de Liga se quedó en el banquillo. Sólo se había ausentado por problemas físicos o sanción. Tirón de orejas de Julen Lopetegui. Porque el zurdo ya ha mostrado de lo que es capaz con la camiseta del Sevilla. Y fue precisamente ante el Espanyol, rival de mañana en el Sánchez-Pizjuán, cuando Reguilón escribió con maestría una carta de presentación que incluso hizo dudar a su club de procedencia.