Juande me preguntó si yo estaba dispuesto a jugar por la derecha. Yo le dije sin pensarlo que sí. Mi problema es que estaba aún lesionado del tobillo (no pudo jugar la ida) y me tuve que infiltrar. Sentía molestias. Es la verdad. Pero todo salió maravilloso. Yo empezaba en la derecha pero a poco me iba para el centro y Alves encontraba la autopista (se ríe). Así llegó mi gol. ¿Se acuerda? Me dio un buen pase y para adentro. Me acuerdo perfectamente. Fueron unos segundos especiales. Era el gol que nos metía de nuevo en una final.