El Sevilla ha llegado a esta situación porque, sobre todo, arrastra deberes por hacer del pasado mercado de verano, como se ha encargado de recordar durante todo este tiempo Pablo Machín cada vez que se le ha preguntado en sus comparecencias públicas. Pero la situación se agrava cuando lo que antes eran dos asignaturas de las llamadas troncales por aprobar, la llegada de un central y la de un delantero, ha ido a más. El nuevo contratiempo sufrido por Gonalons eleva a tres las operaciones en las que el proyecto tiene prohibido fallar, esto es, en las que el Sevilla necesita rendimiento inmediato y elevar el nivel de la plantilla. La propia clasificación autoexige al Sevilla la necesidad de elevar su nivel de rendimiento y para ello Machín tiene claro que, sí o sí, espera un central de garantías, un delantero y ahora es muy probable que un nuevo medio centro.