Un año después de regresar al Sevilla procedente del Atlético de Madrid, José Antonio Reyes ha reivindicado su condición de futbolista determinante. Era lo que todo el mundo esperaba desde que se hizo oficial su fichaje por el club que le vio corretear desde niño con el balón en los pies. Pese a ello, no ha sido hasta la recta final de 2012 y este inicio de 2013 cuando el utrerano ha sacado a relucir la calidad que atesora. Míchel, su entrenador, lo dijo a los cuatro vientos, una y otra vez: Reyes tiene que reconvertirse. Y en ello anda.