Algunos lo calificaban, en ese disparadero que es internet, como un ex futbolista. Muy pocos sevillistas continuaban creyendo en él y hasta Míchel lo había castigado sacándolo de las convocatorias después de su nefasta reaparición en Vigo. No era titular en Liga desde la segunda jornada, cuando se lesionó en el hombro. Pero Reyes siempre tuvo algo que no se adquiere, el talento. En esa realidad se fundamentaban los que seguían creyendo en él y a ella se agarró el utrerano para renacer a lo grande y callar a todos los descreídos y agoreros.