Uno, defendiendo a España. Otro, a Francia. Desempeñando funciones complementarias sobre el terreno de juego. Dirección, orden, su poquito de llegada e intendencia antes de cumplir los 20. Curiosamente, ambos erraron una pena máxima en la tanda de penaltis que metió a los chicos de Julen Lopetegui en la final. Días después, ya comparten vestuario en el Sevilla.