Rony Lopes afronta el regreso como una segunda oportunidad, después de que el técnico vasco tan sólo le haya dado hasta la fecha 556 minutos de juego repartidos en 12 encuentros, tres de ellos en LaLiga. Unos números que él mismo no esperaba cuando el verano pasado aterrizó en Nervión después de que el Sevilla FC pagase 25 millones de euros al Mónaco por su fichaje, aunque asegura que esto no ha supuesto una presión añadido, afirmando estar a gusto en el conjunto blanquirrojo. «Venir a un club como el Sevilla y ser el fichaje más caro de la historia es un orgullo. Nunca sentí presión por eso, pero es cierto que, siendo el jugador más caro del club, pensé que tendría más oportunidades para jugar. Pero el Sevilla es un club excelente para mí y esta es una gran liga, con mucha intensidad y calidad de juego».