Resulta obvio que el equipo no ha encontrado aún la línea de trabajo y proyección que pretende y con ello aparecen las lógicas dudas antes de, curiosidad del destino, jugar un partido tan especial como es el de mañana ante el Betis en Nervión. Y es que la situación se le repite a Sampaoli cinco años después. Se le presenta un encuentro muy especial, como en aquel 30 de abril de 2011, cuando, entonces en el Universidad de Chile, terminó doblegando en el clásico al Colo Colo (2-1) y encontró la línea de ascenso que pretendía cuando más lo necesitaba.