De su lado tendrá hoy a Nervión como fiel aliado en tan dura batalla. Una caldera que el Madrid bien conoce y ha padecido en los últimos años. Así lo demuestran sus diez derrotas ligueras en el presente siglo en el Sánchez-Pizjuán, cinco de ellas en sus seis últimas comparecencias. Cuando el sevillismo huele a partido grande siempre responde y su aliento será sin duda un plus. Aunque lo que pase en el césped corresponde a los profesionales.