El de Sarabia, un caso tan complejo como habitual

Es difícil no entender qué ocurre con la posible renovación de Pablo Sarabia si no se atiende a que el fútbol es la ilusión de muchos y el negocio de unos pocos que son los que mueven el cotarro. Aquí, al final, todo acaba siendo una cuestión de dinero. El que desea ganar el jugador, el que quiere cobrar el agente y/o intermediario y el que desea ahorrarse el club, siempre reacio a aumentar un tope salarial ya de por sí elevado (en Nervión se lleva la mayor parte del presupuesto). Si le da a uno lo que pide, pronto tendrá al resto del plantel en la puerta del director deportivo haciendo cola.

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario