Trámite resuelto por la vía rápida para el Sevilla. De la mano de un Sarabia que, a día de hoy, le facilita muchos las cosas a la escuadra de Machín, los nervionenses disiparon con inusitada rapidez la sombra de la duda que dejaba el uno a cero de la ida. ¿Para qué sufrir cuando las distancias son tan siderales entre los futbolistas de uno y otro? Dicho y hecho, dos golpes fuertes sobre la mesa, siempre a través de los pies de Sarabia, y el marcador del diminuto LFF Stadionas no daba pie ni a la menor duda cuando apenas se habían contabilizado siete minutos de juego.