El malfario vuelve a recaer en un traspaso ventajoso para el Sevilla FC, como ya ocurriera con Lucas Ocampos y su fichaje por el Ajax el año pasado.
Si en aquella ocasión fue que los holandeses extrañamente se echaron atrás cuando lo tenían todo acordado, ahora el canterano podría quedarse sin nuevo equipo por las pruebas médicas.
Y es que según reportan los medios lusos, el jugador no habría pasado el reconocimiento médico previo a la firma de su contrato, por lo que de momento todo ha quedado en suspenso.
Durante el día de hoy se le harán una pruebas complementarias, que determinarán si el jugador es o no apto para jugar en el Sporting de Portugal.
El defensa tuvo una lesión muscular en el isquiotibial el pasado mes de abril cuando estuvo cedido en el Elche, con una recuperación de dos meses que ya debería haber superado.
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Por lo tanto, queda en el aire la posibilidad de cerrar la primera venta de la temporada, que habría supuesto 3,8 millones más algunas variables y mantener el 20% de la propiedad del jugador durante cinco años.
