Ninguna lectura positiva le queda al entrenador del Sevilla en esta semana de fútbol, donde, tras cinco victorias de forma consecutiva, le ha tocado morder el polvo en los dos partidos disputados. Ambos, en el Sánchez-Pizjuán y con una imagen alejada de lo que se supone que es el Sevilla de Lopetegui. El entrenador preparó la semana con una idea en la cabeza y le ha salido todo al revés. O es que esa idea no era la correcta para poder plantarle cara a un Chelsea con la unidad B y a un Madrid con más necesidad que fútbol.
