La confianza en Rico se vio confirmada tras su fallo en la ida de la semifinal de Copa ante el Leganés y el portero respondió con una gran actuación en Liga ante el Girona. Desde entonces, la irregularidad volvió a sus actuaciones y el ambiente se volvió irrespirable. Si ya se barruntaba desde hace meses, su suplencia ante el Bayern indica que lo mejor para el jugador y el club es que sus caminos se separen a final de temporada. No le faltaron novias en el pasado ni le faltarán el próximo verano, aunque la fuerza negociadora del Sevilla en esta ocasión sea mucho menor tras este nuevo escenario.